Berlineando | Mi visita a la Berlinische Galerie

El fin de semana pasado tenía unas ganas locas de berlinear. Y mira que en mi caso y en esta época, esto es bien difícil. Porque vivir en una ciudad con un invierno eterno, gris y muy pero que muy frío es lo que tiene: ¡quita las ganas de poner un pie fuera a cualquiera! Y para ir tachando uno a uno y de una vez por todas los cientos de planes berlineses que tengo pendientes, decidí visitar espontáneamente el museo de arte modernista, fotografía y arquitectura de Berlín. ¡Realmente más conocido como la Berlinische Galerie!




Algo que me parece muy curioso es que el edificio era un antiguo almacén de cristales allá por los años sesenta. Después de ser renovado, abrió sus puertas en el 2004 como el museo que hoy en día conocemos. Consta de dos plantas y tiene unas dimensiones perfectas, ya que no es ni minúsculo ni eterno. En la planta baja están las exposiciones temporales y en la superior, se encuentra la exposición permanente con obras de arte berlinés desde 1880 hasta 1980.





Cada una de las exposiciones tiene algo especial, pero yo me voy a centrar en la que más me fascinó: la de la ganadora del premio Bellas Artes de Berlín (Hannah-Höch-Preis 2016): Cornelia Schleime. Su exposición Ein Wimpernschlag Hannah-Höch-Preis 2016 ha sido muy inspiradora para mí y me ha sorprendido una barbaridad, no tan solo por sus obras sino por la tremenda historia que hay detrás de su vida personal. Nacida en el este de Berlín cuando todavía estaba el Muro en pie, pasó por un auténtico calvario al no adaptarse ni sus obras ni su estilo de vida a los ridículos mandatos de la RDA. Tal fue el acoso y derribo que sufrió, que en 1984 se escapó al otro lado de Berlín dejando todo su arte atrás.



 
Sus obras expuestas son bien modernas, pues datan desde los ochenta hasta la actualidad. Y aunque aquí os enseño una buena parte de ellas, se quedan para mí otras tantas llenas de fantasía y que al menos a mí me trasladaron a otra realidad. La parte más personal, se puede ver en un original material fotográfico que realizó durante sus viajes. Como por ejemplo uno que realizó a Kenia, y en el que te puedes encontrar alguna que otra sorpresa. Pero lo que me pareció más curioso, es que exhibe con mucho humor algunas copias de los que fueron los archivos de vigilancia que la Stasi tenía sobre ella. Pero para saber mejor de lo que estoy hablando, no os queda más remedio que pasaros personalmente por allí a verla.




¿Qué os ha parecido? ¿Conocéis a esta artista berlinesa? ¡Espero impaciente vuestros comentarios!

Los que no vivís en Berlín, estáis de suerte. Porque aquí os dejo un vídeo que resume tanto la exposición de Cornelia Schleime como la de artista Tatjana Doll, también premiada este año pero con la versión novel del premio de Artes de Berlín (Hannah-Höch-Förderpreis 2016).


Y si te has quedado con ganas de más, sígueme en las redes sociales donde comparto mi día a día y un montón de recomendaciones más.

Comentarios

  1. ¡Que cuadros más bonitos! Como tú, me declaro fan de Cornelia Schleime :)

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  2. No la conocía pero me encanta, que pena estar tan lejos! Un besin guapa.
    http://solaanteelespejo.blogspot.com.es/

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  3. No la conocía pero me han encantado los cuadros que has publicado. Es un plan muy Pepa y un poco Caro ;)

    Bss!!

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  4. ooohhh, qué lugar más maravilloso!!!!
    Besos rojos por doquier!!!

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  5. Me ha encantado, no la conocía pero me ha gustado mucho que me descubras esta artista tan fantástica. Gracias.

    besitos

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  6. Un post genial! Las fotos son chulísimas :)
    Besos!

    Alas de Angel
    Mi Instagram

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  7. Realmente especial y con mucho magnetismo. Las miradas, el pelo de las mujeres y las plumas del pájaro me han flipado.
    Tu guapísima Pepilla :)

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