Lo que más echaré de menos de Berlín
Bajar a por flores a la floristería del mercado. Tenerla a pie de portal y con esa variedad de flores de temporada, sé que es algo que difícilmente me vuelva a pasar. Al florista que me vendía las flores a precio de ganga. Los cantos del mirlo de mi patio. Y sus baños diarios en mi terraza. Mi terraza abarrotada de plantas. Que me visite una ardilla, especialmente Clementina . El paso de las grullas a partir de marzo. Su arte urbano. La multiculturalidad y la diversidad. La infinita oferta cultural, gastronómica y artística. Ver a los hombrecillos Ampelmännchen en los semáforos. La llegada de la primavera y que la ciudad pasé del gris al verde. Disfrutar de mis lugares favoritos en buena compañía. Especialmente, junto a mi hermana. La luz dorada de los atardeceres en otoño. El cielo entre lila y rosado que hay a veces en verano. Pasar el día haciendo alguno de mis planes favoritos en Wannsee . Visitar la isla de los pavos reales. Ver la torre Berliner Fernsehturm desde difer