¡Un encuentro inesperado con el encantador Innsbruck!

Afortunad@s somos tod@s los que hemos tenido la suerte de haber viajado a través de las carreteras de Austria. Ya sea en tren o en coche, las vistas que ofrece este país impresionan a cualquiera pues de lado a lado de la carretera hay un montón de modestos y mágicos castillos como salidos de la nada y puestos como de casualidad en las laderas de las altas montañas. ¡Y que ilusión me hizo pasar medio día en Innsbruck (Austria)! Un encuentro inesperado con una ciudad muy coqueta situada en el valle de Inn y rodeada por los Alpes tiroleses. Uno de esos planes espontáneos que al final son los que más se disfrutan y que siempre se recuerdan con alegría...

En su modesto casco antiguo, os esperan pequeños locales, cafeterías y unas vistas espectaculares a los Alpes. Casas de colores pastel con techos puntiagudos u ovalados en forma de cebolla de color menta. ¡Pasear por Innsbruck es una delicia, incluso con mal tiempo!

 

 Si estáis de pasada por la ciudad y queréis reponer fuerzas, mi recomendación después de pasear por el casco antiguo y tomar un café con alguna tarta de la zona, es almorzar en el moderno local MiIndigo  (Am Rathaus/ Stainerstraße 3) de comida asiática situado cerca del ayuntamiento. Comer sushi, arroz o pasta tailandesa personalizándola a tu antojo en una ciudad tan peculiar no tiene precio. ¡El contraste es brutal! ¡No os lo perdáis!

  

Y eso sí, cuando os vayáis no os olvidéis decir bien alto un Grüß Gott a modo de despedida. Se trata de un adiós en el alemán "a la austriaca" muy particular ;) 

 ¿Qué os ha parecido? ¿Ya conocéis Innbruck u otro lugar austriaco?

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